lunes, 5 de enero de 2009

Libracos de impresion Vol I: Charles Bukowski - Cartero

He de reconocer que hoy he tenido una de esas noches de insomnio absoluto. Gran parte de la culpa la tiene este libro que voy a comentar a continuación:

Charles Bukowski: "Cartero"

La verdad es que es dificil para mi, acostumbado a otro tipo de literatura, más relacionado con el terror, la fantasía, el romanticismo y la ciencia ficción, entregarme a una lectura apasionada de un género tan "realista" como el que trata Bukowski. Es quizás el decadentismo de su obra literaria lo que hace tan interesante la obra de este autor, para mi hasta hace bien poco un desconocido. No es, sin embargo, un fruto, en cierta manera, del condicionamiento grupal puesto que varios amigos, de diferentes ámbitos, me recomendaron su lectura. Bendita sea la hora en la que, ayer, al no encontrar en La Casa Del Libro "451 Farenheit" de Ray Bradbury, me hizo posar mis ojos sobre esta novela.

Recordaba claramente, por parte de un muy amigo mio artista en ciernes (y seguidor de la senda de "este perdedor"), una etapa de Bukowski en la cual trabajó como cartero, tanto repartiendo cartas como de oficinista entre principios de los 50 y finales de los 60 (con parones intermitentes debido a su alcoholismo nato, a sus problemas de salud y a su intención de vivir de la literatura). Es por lo tanto por lo que me decanté por este libro... albricias y zapatetas que dí completamente en el blanco al encontrar justo lo que bsucaba: una novela de tamaño asequible en el cual se diesen ciertos elementos que consideraba, por referencias externas, capitales en la obra de Bukowski como pueden ser el nihilismo, el alcohol, el sexo o la sordidez.

Y es que, al igual que Baudelaire fue capaz de mostrarlo perfectamente en sus "Flores del Mal", Bukowski muestra lo peor y más oscuro de la realidad norteamericana de la época. En este libro se muestra todo un glosario de personajes enfermos y decadentes de los que, escasamente, se salva alguno (quizás Vi) y, más bien, se dedica a sacar las conductas mas enfermas y delirantes de cada uno, rompiendo ese mito de sociedad americana perfecta... no hay más que ver, por ejemplo, a Betty y como acaba su vida. Su propensión a sacar lo peor de cada uno de nosotros aflora en cada momento y, como un espejo, nos muestra los defectos de un mundo que sueña con ser perfecto. Ni siquiera las dulces jovencitas de familia bien del Sur quedan al margen del látigo de Bukowski.

La sátira es continua y se ceba con personajes o instituciones que son supuestamente modélicas como el servicio postal y sus trabajadores, los cuales va siendo continuamente defenestrado por la prosa de Bukowski quedando él, observador pasota, incluso como un héroe ante una sociedad indiferente ante el dolor ajeno. Su continuo desprecio a la autoridad engrandece aún más su personaje, su aceptación de sus propios hechos con una indiferencia casi heróica le eleva al olimpo de los escritores contemporaneos.

Hablando de su prosa, considero que el libro es tremendamente ágil y adictivo. Su manera directa y realista, casi descarnada, de enfocar la creación literaria hace nos enfrentemos de una manera bastante optimista a su lectura, atrapandonos desde el primer momento. Y es que en esa escritura, honesta y sincera, se encuentra, creo yo, primerizo en estas lides, la esencia de su escritura. Un libro que recomendaría a cualquiera que le guste la literatura en general y que no tenga ningún pudor a la sinceridad pasmosa de Charles Bukowski. Creo que lo próximo que caerá será "La senda del perdedor"... ya os contaré.

Y ahora unas fotos de él haciendo lo que mejor sabe... churrar:



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