Aunque sea a toro pasadísimo (casi un mes de ello), si me gustaria comentar la (traumática) experiencia sufrida por mi humilde persona, mi mujer y mi querido amigo Victor en ese inefable lugar. Ahora, desde mi ordenador, con mi tarta de gordos (deliciosa, por supuesto) y mi biofrutas de gordos (¿por qué esta bebida la consimen mayoritariamente gente con ciertos problemas de sobrepeso cuando está claro que no ayuda lo más mínimo?) se ve todo mucho mejor y más lejano, pero el infierno Otaku que sufrimos allí no tiene nombre. Empecemos por el origen de todo.
Un mes antes mi amigo Oscar Arévalo nos avisó que se encontraria en el Expocómic de Madrid haciendo una presentación pública de su juego Total Rumble (diseñado por él, editado por Gen-X Games). Acordamos con él en que nos pasaríamos por allí a hacerle una visita, adquirir el juego y echar unas partidillas... por supuesto, el juego es bueno de pelotas (Mode publicitario on , antes lo conociamos como Muerte pero, bueno, el creador decidió pasar de la temática medieval a la de la Lucha Libre (aka Wrestling), sin merma para el juego, por supuesto... a quien os guste pasar un buen rato con un juego de cartas entretenido, ya os estais haciendo con él Mode publicitario off). El caso es que habíamos decidido acercanos por allí aunque, a última hora, decidimos cambiar los planes de pasar el día allí y acercarnos despues al Traunoma 1.0 por pasar un rato y volver a comer a Pinto... creo que eso nos salvó de acabar ingresados en el Arkham Asylum.
Realmente fuimos por esto... lo que hace por los amigosPara empezar debo recordar que, aunque no he sido un gran seguidor del mundo del comic, me he leido mis comics (no muchos, admito, Lobo, Sin City, Slaine, 300, algo de Marvel y, por supuesto, el comic español de Ibañez o Jan y clásicos básicos como Asterix o Tintín) aunque últimamente he empezado a descubrir un cierto interés por la novela gráfica de Allan Moore y obras como Persépolis, Maus o Pyongyang, entre otras. Asi que, sin un gran conocimiento pero con ganas de hacerme con alguna de esas grandes obras, me acerqué al Expocómic de Madrid... recordaba haber estado hacia mucho tiempo en un expocómic en el Cuartel de Conde Duque de Madrid (hace yo creo casi diez años de eso) así que me dije "bueno, será algo parecido a unas jornadas de rol, mucho friki, mucho tipo gordito y con granos y flipaos sueltos por doquier"... en algunas cosas me imaginaba que me podia equivocar y en otras no, pero creo que no estaba mentalmente preparado para ver lo que ví.
Ya cuando íbamos a comprar la entrada empezamos a temernos lo peor: mucho cosplay, mucha gente con carteles de abrazos gratis (morirsus todos) y gente con una edad entre 16 y 20 años cantando la canción de Digimon (¿cómo alguien puede glorificar una serie de tercera regional de esa manera?) En fin, pagamos nuestros 5€ religiosamente y entramos... allí dentro habia un caldo de cultivo dominado por otakus que dominaban hasta donde nos alcanzaba la vista con abrazos, sus mongoladas y sus disfraces (muchas veces cutres) alguna vez nos intentaron ofrecer abrazos cual mendigo en la Gran Via pero supimos desembarazarnos de ellos. Y es que estaba por todos los putos lados (como los Charlies)... allá donde mirases habia un flequillo de emo o un disfraz o un cartel ofreciendo un abrazo de dudosa heterosexualidad. ¡¡¡¡Y lo peor de todos es que hasta habia algún desviao que ofrecia abrazos heavys!!!! ¡¡Madre de dios!! ¿Dónde está la Pounding Metal Union cuando se la necesita?
Infrajebis de medio pelo haciendo el mongo... ¿puede haber algo peor?
En fin, sorteamos ese abismo mntal que era el Expocomic e hicimos nuestras compras de rigor: Watchmen, Monster, Chi y un Total Rumble y dejamos ese lugar de perdición lo más lejano posible. Cualquiera que me lea pensará que no habia nada de comic tradicional en la feria. Al contrario, si habia. Tambien habia tiendas de rol y stands de Norma, pero estaba literalmente ocupado por el Manga y los Otakus, que como una plaga habian ocupado el terreno y lo devoraban. Tambien habia una figura bastante grande de Cthulhu con un Necronomicón ante la cual la gente se habia fotos (yo me incluyo) y si pudiera hablar, posiblemente buscaria al psicólogo de Woody Allen (o una lobotomia, en su defecto)
"Gran Chtulhu, termina con mi sufrimiento"
En fin, que el Expocómic es un lugar horrible, tenebroso y bastante gay. Supongo que es una cuestión generacional, ya que abundaban mucho chaval joven, y por ello triunfa ahora el Manga (con todas sus desviaciones) pero echo bastante de menos a los frikis de toda la vida. Espero que algún dia vuelvan... ¡no nos dejeis a solas con los Otakus! Ellos pervienten el Metal mezclando el Power Metal con videos de manga ¡Que la ira de Crom caiga sobre sus cabezas!
