miércoles, 22 de abril de 2009

Un dia cualquiera de mala suerte...

Tenia ya deseos de meterle mano al odioso dia que se me planteó el pasado Lunes 20 de Abril porque era uno de esos dias que, a priori, se planteaba como magífico, sobre todo por el hecho de que me volvía a poner de nuevo en circulación como profesor tras darme de baja un jueves antes... o sea, bastante poco tiempo para un interino. Asi que, yo feliz, cojo mi coche y salgo de mi casa a las 8 de la mañana, feliz y risueño por ver a que parte de Madrid me mandaban a currar cuando tenía que estar en la C/Vitrubio a las 9:00 hora Zulú cuando, al llegar a la entrada en Madrid... Zas! En toda la boca... atasco del Beyond a la entrada de la A-4 en Madrid. Total, que me pillo un atasco de una hora y media que me hace llegar a la Delegación de Educación media hora tarde, con el peligro de que me quitasen la plaza.

Por ahí por ahí estaba mi coche... a la derecha en el infinito

Pero en ese momento aún no tenía la suerte totálmente en contra. A pesar de mi retraso, la happyfuerza no estaba compeltamente agotada, porque cuando llegué allí solo había una persona convocada... ¡yo! ¡Alabado sea el simio! No estaba todo perdido, a pesar de que me habían asignado un colegio en entrevias (y yo sin mi tez tostada como un Sidney Poitier cualquiera). Como aún tenia que presentarme en el centro me dije, "voy a cerrar unos asuntitos con el banco con respecto a mi examen de italiano... hago el pago en un momento y lo dejo finiquitado"... ¡craso error!

Tras cerca de un cuarto de hora dando vueltas por Vallecas buscando un aparcamiento, me dije "¿por qué no lo dejo en una zona que está prohibida, como todo el tato?... total, voy a tardar 15 minutos a lo sumo... no creo que pase nada"... segundo error de la mañana porque tuve la desgracia de toparme con una cajera incompetente en la oficina de La Caixa de Puente de Vallecas la cual me tuvo más de una hora hasta que pude hacer el ingreso y, para colmo, perdí mi turno por la idiocia supina de la cajera que prefirió colar y hacerle unos papeles a una amiga suya que hacer bien su trabajo. Resultado: cerca de hora y media para hacer un simple ingreso de 80€... y recetita de los municipales con 90€ de multa por aparcar en zona prohibida... ¡fetén!

Eso me pasa por no alabar al simio...

Total, que voy cabreado al Instituto tarde y mal dispuesto para encontrarme con las fieras que me esperaban. Tras ver el percal y verlo marroncete tirando a negro, decidí descansar un rato en mi casa, reponer fuerzas y, más tarde, acercarme para efectuar la matrícula del examen de italiano. Y es que aquí mismo se cierra el telón de mi Macabre Operetta pues, con mis cojones, que los tengo como cocos, me fui a complimetar la solicitud cuando, la señorita que está en la ventanilla me dice que "el recibo del ingreso que he hecho en La Caixa no vale de nada, que lo suyo era hacer una transferencia a la cuenta abajo indicada" asi que la hora y media perdida y los 90€ de multa me los podía haber ahorrado. ¡Ole mis güevos! La cara que se me quedó en ese momento debió ser todo un poema cuando, medio balbucenando, la expliqué todo lo que he transcrito arriba. En ese momento me dieron ganas de liarme a tiros en plan Scarface con todo quisqui para desahogar la rabia que sentia por dentro.

Are you talking to me?

En fin... uno de esos dias que, si me lo dicen antes, me quedo en la cama esperando que, de algún modo o de otro, todo se solucione

1 comentario:

  1. Al menos luego nos echamos unas cervecillas y unos nesteas y vimos a un par de falsas lesbianas. Menos da una piedra (salvo si es una piedra que espanta leones).

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